Las comunidades virtuales son uno de los elementos más potentes de Internet…. Colectivos de aficionados a diferentes temas, filatelia, bolsa, gastronomía, vinos, plantas, etc. se reúnen “virtualmente” y comparten impresiones, trucos y opiniones.
No es raro encontrar en esas comunidades “trolls”, especímenes extraños que se dedican a darles vidilla a través de buscar el enfrentamiento con otros usuarios o a crear polémicas que enfrentan a los gestores de la comunidad con empresas del gremio.
En esas comunidades, sobre todo cuando los “trolls” alcanzan un cierto nivel de reconocimiento (difícilmente de prestigio) suelen reaccionar a cualquier llamada de atención con los habituales argumentos de censura y limitación de la libertad de expresión.
Que los moderadores consigan lidiar adecuadamente con dichos “trolls” sin que la comunidad se resienta es un éxito y algo muy meritorio. Para ello es fundamental establecer unas reglas del juego claras, ser firmes pero a la vez flexibles y, sobre todo pararles los pies rápidamente en el momento que comiencen a mostrar su “verdadera” personalidad.
PD: Mucho trabajo y poco tiempo me han llevado a escribir en el blog menos de lo que desearía. Intentaré prodigarme algo más.
domingo, enero 07, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario